Empecé a tomar el aceite de oliva con orégano disuelto en agua tibia por las mañanas, y desde entonces siento mi digestión menos pesada y mi cuerpo más ligero. Me encanta saber que estoy incluyendo algo natural y sencillo en mi día a día. No soy de usar muchos productos, pero este realmente me hizo sentido desde el primer momento.

Siempre que cambia el clima empiezo con estornudos, nariz tapada y hasta dolor de cabeza. Una amiga me recomendó probar el aceite de coco con orégano y ¡me sorprendió lo rápido que noté diferencia! Lo tomo con té en las mañanas y antes de dormir, y desde entonces mis síntomas han disminuido.

Me encantó encontrar un producto que también pueden usar mis hijos (uso la dosis recomendada para ellos). Se lo doy en agüita tibia cuando veo que vienen cambios de clima o empiezan a sentirse medio congestionados. Me da tranquilidad saber que es algo natural, sin químicos raros. Me siento acompañada en el cuidado de mi familia.

Uso el aceite de coco con orégano de forma tópica, especialmente en el pecho y los pies antes de dormir. No sé si es el aroma o qué, pero duermo más profundo y me siento más relajado. Se ha vuelto parte de mi rutina nocturna, especialmente en días pesados, con mucho estrés o fríos. Un gran hallazgo para añadir a mi rutina diaria.

Probé el aceite por curiosidad, sin muchas expectativas, pero noté un cambio en cómo me siento durante el día. Ya sea por el carvacrol o por los hábitos que estoy creando, pero sí siento que me ayuda a estar más balanceado. Me gusta que es un producto simple, sin prometer milagros, pero con ingredientes reales, naturales y orgánicos.