El poder natural del orégano: antioxidante, antimicrobiano y más.

El orégano no es solo un condimento de cocina: es una planta con una rica tradición en la herbolaria. Su principal compuesto activo, el carvacrol, ha sido objeto de numerosos estudios científicos por su capacidad para inhibir el crecimiento de ciertas bacterias y hongos.

De hecho, investigaciones publicadas en Frontiers in Microbiology han demostrado que el aceite esencial de orégano tiene efectos significativos contra bacterias como E. coli y Staphylococcus aureus, responsables de diversas infecciones.

Además, el orégano es naturalmente rico en antioxidantes como los flavonoides y los polifenoles, que ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres. Un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistryencontró que el orégano tiene una de las mayores capacidades antioxidantes entre las hierbas culinarias comunes, incluso más que las manzanas o las naranjas por gramo.

Incluir orégano en tu día a día, especialmente en infusiones o aceites infusionados, puede ser una forma sencilla de sumar bienestar sin complicaciones.